Habitantes del Caos

Prácticas autoeróticas, íncubos, súcubos y atavismos en Magia sexual


 

Nota del editor: este texto de Secrets of Western Magic de Frater UD que tan gentilmente puso en nuestro idioma Manon, se continua con este otro, acerca del orgasmo y primeras prácticas, que ofrecimos anteriormente en Habitantes del Caos.

 

Aunque casi todo el mundo se ha masturbado y la mayoría de la gente comienza su vida sexual de esta manera, muchos todavía tienen dificultades con el tema. Estas personas empiezan con sentimientos de culpabilidad sobre lo que consideran un acto "indecente" ("solamente la gente inadecuada la necesita..."), crece hacia absurdos miedos acerca de la salud ("la masturbación te va a dejar ciego"), y termina con la condenación moral ("el abuso de uno mismo es el trabajo de Satán") - de hecho, el rango de inhibiciones es amplio y colorido. En el ínterin, la palabra ha tenido alrededor esa intolerancia que es el defecto de una educación represiva y el aborrecimiento del cuerpo, actitudes propias de las iglesias cristianas. Desafortunadamente, esta visión no cambia el problema real.

Debe ser dicho claramente: ¡la magia sexual es imposible sin el saludable autoerotismo! Lo dejaremos ahí, porque no podemos aportar lo que debería ser dejado a los libros de educación sexual. Nadie está preguntándote si prefieres ciertas prácticas sexuales a otras (aunque esto puede ser interesante como ejercicio mágico), pero cualquier incapacidad para realizar una cierta práctica es un desequilibrio que debería ser trabajado. La práctica autoerótica es de importancia central, porque no solamente provee al mago con una técnica experimental y mágica ideal, sino que también da independencia de la pareja.

 

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 Arte tanto en artículo como en imagen de portada (C) de Apollonia Saintclair.

 

El hombre de la calle a menudo fantasea que la magia sexual es siempre realizada entre parejas, asumiendo que involucra salvajes y blasfemas "perversiones" en el nombre de Satán. La realidad es bastante distinta. La magia sexual es mayoritariamente practicada en solitario. Incluso los magos que prefieren practicar en pareja, raramente trabajan exclusivamente de esta forma. Los trabajos mágico-sexuales en pareja no son realmente la excepción, pero las prácticas autoeróticas son ciertamente la norma.

En la siguiente discusión, se asume que eres mental y físicamente capaz de masturbarte.

Una forma de práctica autoerótica es la magia sigílica. El principio de esta técnica es el siguiente: los magos se estimulan sexualmente y despiertan su magis sexual. En el clímax de la operación (lo cual casi siempre significa el orgasmo), ellos dirigen su completa concentración a su acto mágico de voluntad. Esto puede ser que un sigilo previamente preparado es "absorbido" y después desterrado; o que el clímax ritual es sincronizado con la cima sexual, proyectando la magis sexual dentro de un talismán, amuleto o fetiche; o dirigiéndola hacia un cliente, o algo por el estilo. La condición para el éxito es, por supuesto, que la magis sexual es cargada con alta energía, lo que significa que la excitación sexual propia es intensa. No es bastante realizar lo que es coloquialmente desechado como "un polvo rápido". Piensa de nuevo en la norma mágica que dice: "¡nada tiene más éxito que el exceso!" Esto no significa que deberías sobrefatigarte físicamente, sino que tu sexualidad tiene que ser realmente intensa y poderosa para ser útil mágicamente. Todo lo que se ha dicho sobre la técnica actual, es igualmente cierto para algunas más específicas prácticas autoeróticas.

 

Coito con íncubos y súcubos

Ha habido siempre muchas oscuras advertencias sobre este asunto, incluso de autores alemanes tales como Eschner y Jungkurth que basan sus trabajos en Austin Osman Spare, quien irónicamente, según sabemos de su vida mágica, fue un completo virtuoso en esta práctica.

Los íncubos y súcubos son manifestaciones sexuales que son usadas para coito astral. Los íncubos son masculinos, los súcubos son femeninos. Mucho sin sentido ha sido escrito al efecto de que, aunque los súcubos aparecen como femeninos, ellos son "realmente" masculinos. Créelo o no, yo nunca he encontrado ninguna explicación sensata a por qué esto debería ser así. Es de hecho cuestionable imponer géneros humanos a entidades etéricas. No podemos operar usando términos tales como "masculino" o "femenino" en un sentido sexual cuando tratamos con demonios (pero por supuesto, podemos hacerlo en un sentido mítico). El problema completo es probablemente un eco tardío de la disputa académica que ocupó a la iglesia por largo tiempo, acerca del género de los ángeles y los demonios. No obstante es un hecho que los súcubos aparecen como seres femeninos y los íncubos como masculinos, y ellos se comportan conforme a su género en el coito astral. Ellos son probablemente definidos como demonios porque, primero, se especializan en un área limitada de acción y no tienen mucha inteligencia independiente, y, segundo, porque el trato con ellos no está libre de peligro. La gente gusta de atribuir todo lo peligroso a los demonios. El coito con íncubos y súcubos jugó un importante papel durante el tiempo de la caza de brujas y ha contribuido en gran medida a nuestros prejuicios. Muchas brujas - voluntariamente o a la fuerza - describieron coitos con "Satán" y sus vasallos, y esta práctica fue por lo tanto condenada como peligrosa y malvada. Si es verdad, como algunos científicos han sugerido, que las solanáceas y otras drogas en los ungüentos de las brujas fueron las responsables de las visiones eróticas, nosotros podemos estar provistos con una explicación farmacológica para este fenómeno. Pero, de todas maneras, el coito con súcubos e íncubos puede fácilmente ser realizado sin drogas.

Si deseas copular con los súcubos o los íncubos, algunas legítimas advertencias son no obstante apropiadas. Los magos de ambos sexos están de acuerdo en que esta forma de sexo es agotadora al punto de ser extenuante y puede conducir a una considerable pérdida de poder si es realizada durante largos períodos. Yo mismo llegué a la conclusión de que este es más un problema de adaptar la energía propia a las condiciones inusuales, como a menudo encontramos cuando empezamos a tener sueños lúcidos. La gente que empieza con cinco o seis sueños lúcidos, uno después de otro, son a menudo reducidos a la extenuación. El dormir parece ser insatisfactorio; el cansancio y en algunos casos la depresión llegan a suceder. Pero, después de estabilizar la práctica, estos problemas desaparecen, y uno puede disfrutar completamente de las bendiciones del soñar lúcidamente.

En mi experiencia, lo mismo se aplica al coito con súcubos e íncubos. El sueño lúcido, sin embargo, rara vez conduce a la obsesión, pero puede ocurrir si tratas torpemente a los demonios sexuales. La razón yace no tanto en el peligro inherente de estas formas de energía, sino que en la incapacidad del mago para "mantener su propio espacio", definiendo claramente lo que permite dentro de su propio universo, por cuánto tiempo y en qué medida. Otro punto es la incapacidad del mago para luchar con las energías a las que accede, de absorberlas y transformarlas.

La obsesión es habitualmente desechada psicológicamente como una forma de esquizofrenia por sus síntomas, pero esto no explica realmente la causa raíz de la obsesión, lo que, desde un punto de vista mágico, es el resultado de que una persona se ate a sí misma a un tipo de energía que es experimentada como un demonio y es incapaz de soltarse de esta atadura. La mayoría de los autores parece considera que la mejor protección sería no usar estas técnicas, pero esto sería como evitar las lesiones en fútbol no acercándote a una pelota. Es como si tu maestro de conducir te aconsejara que toda tu vida te mantuvieras por debajo de 30 km/h, porque una velocidad mayor exigiría más de tus capacidades y nervios. Por lo tanto, para regresar a la magia, los practicantes deberían primero atender a las fases elementales de la magia, y reunir suficiente experiencia antes de aventurarse dentro de la espinosa área del coito mágico-sexual con los demonios.

Para la cópula mágica con los íncubos y súcubos, debes primero estar seguro de que tu propia energía interna es tanto estable como flexible. Deberías empezar limitando el número de operaciones, con un gran lapso entre cada una. Esto no siempre es fácil, porque el coito con los demonios tiene una intensidad que puede conducir a la adicción. Es similar a la dependencia psicológica de ciertas drogas; tu organismo no necesita estas substancias, pero tu mente es insaciable y demanda más y más y así se enreda a sí misma en su adicción autocreada. Pero, justo como no necesitas hacerte adicto a la cocaína si la manipulas moderada y sensatamente, así también los íncubos y súcubos no tienen necesariamente que volverse "permanentes". La idea Tántrica de que todo lo que encontramos es un producto de nuestros propios seres, ayuda en gran medida aquí - ¡es aplicable a los demonios también como a las deidades! Si deliberadamente limitas los actos de cópula con los íncubos y súcubos, también notarás menos tendencia por la experiencia para volverte apagado y poco interesante. Esto muestra al verdadero mago: ¡capaz de dominar los más profundos impulsos sin suprimirlos simplemente de una forma poco imaginativa!

Debes siempre mantener el control durante el coito con íncubos y súcubos - especialmente si la experiencia es intensa - justo como con cualquier otra evocación demoniaca. Esto es más difícil porque los íncubos y súcubos aparecen principalmente durante los sueños, los trances profundos o la ebriedad. Propiciar el trance en gnosis debería ser por lo tanto la principal preparación para el trato con estas formas de energía. Un cuidadoso destierro al final debería verse como evidententemente necesario - e incluso los magos experimentados encuentran esto duro de hacer, porque la cópula les deja un poco aturdidos. ¡Absoluta disciplina es necesaria!

No deberías contar con tener coito con súcubos e íncubos si estas energéticamente débil o enfermo. Solamente los magos muy experimentados conocen el arte de incrementar realmente sus energías por esta técnica, aunque esta debería ser una meta a largo término de trabajo con los demonios sexuales. Es interesante que principalmente los magos más veteranos son los que tienen más seguridad con los íncubos y súcubos, incluso si comienzan comparativamente tarde con esta práctica. Sólo hay escasa información disponible, puesto que la gente que sabe del tema suelen guardar silencio sobre estas experiencias.

El valor práctico del coito con íncubos y súcubos es por otra parte bastante limitado, y por lo tanto puede fácilmente conducirse uno mismo sin esta rama de la magia sexual. Solamente los magos con una inclinación natural hacia esta práctica - usualmente ya aparente durante la pubertad - alcanzan muy intensas experiencias y son capaces de usar a los íncubos o súcubos como suministradores de energía, o incluso como familiares para apoyar su práctica adivinatoria o para transferir poder curativo, etc. No obstante, le puedes dar una oportunidad, ya que puede abrirte a ocultas dimensiones sexuales, y es una excelente preparación para la cópula astral con una pareja humana. El coito regular con demonios sexuales también aumenta la propia atracción sexual, aunque las parejas sin conocimiento mágico experimentarán la atracción mezclada con un tipo de miedo subconsciente que es raramente admitido.

Finalmente, quiero dar una advertencia muy seria: la obsesión por los íncubos y súcubos es usualmente el resultado de la intelectualización de la propia sexualidad. También la frustración sexual a nivel humano, es un mal prerrequisito para la cópula con demonios sexuales. El trabajo con íncubos y súcubos podría ser un sustituto para las parejas sexuales humanas, pero lo desaconsejamos. Cuando alguien busca un sustituto, entonces hay una carencia - y tal carencia siempre significa una ausencia de poder y el peligro de hacerse adicto a estos "proveedores de energía". Una vez tal adicción se ha creado, es muy difícil librarse de ella sin un prolongado curso de rituales de destierro y ejercicios.

La manera más fácil de invocar a los íncubos o súcubos es la magia sigílica; por ejemplo, con la sentencia de deseo, "Es mi deseo encontrar a un súcubo en mis sueños esta semana". Si todavía experimentas dificultades para recordar los sueños, incluye una sugestión relevante en la sentencia. Prepárate bien, porque el coito es una experiencia muy extraña durante las pocas primeras veces y no puede ser realmente traducida a palabras. Es experimentado como "no-humano". Frecuentemente, un cierto tipo de sentimiento de insatisfacción es sentido, pero esto puede tener su propio encanto especial.

También puedes trabajar ritualmente hacia el coito deseado, por ejemplo, cargando un talismán o fetiche y llevándolo sobre tu cuerpo. Los "sacrificios" (o más adecuadamente, la energía de manifestación puesta a disposición de uno) en la forma de secreción sexual son los preferidos. Las muñecas cargadas o los fetiches suministran la base material de la aparición, pero estos sólo deberían ser usados si uno quiere atar la energía del íncubo o súcubo materialmente por ciertas razones - una así llamada "trampa para espíritus", principalmente empleada durante los exorcismos o la magia de combate.

Por supuesto, la cópula con demonios sexuales no está limitada al estado de sueño. Puedes invocarlo en un ritual cuando estés en un trance sexual - esto es algunas veces incluso más intenso que una experiencia de sueño. En la medida en que prestes atención a las advertencias anteriores, no hay límite a tu imaginación.

Los mismos principios se aplican a los demonios sexuales como al trato con espíritus guardianes, elementales, familiares y otras entidades espirituales. Nunca, por ejemplo, caigas en promesas impulsivas o "pactos" con estas entidades. Regatea tenazmente con ellas, ¡como si fueras un tratante de alfombras oriental! Bromas aparte, mientras más naturales o "humanos" tus tratos con tales energías sean, más protegido estarás de las posibles consecuencias negativas. Puede bien ser que las afirmaciones psicológicas y Tántricas sean correctas y que estas entidades "solamente" son proyecciones de nuestra propia psique, pero en el momento del contacto ciertamente no son experimentadas como tales. O, si son experimentadas como tales, tú puedes estar seguro de que solamente son invenciones fantasmagóricas medio horneadas sin ninguna significancia - lo que algunas veces es llamado "larva astral" - y el trato con ellas no es solamente un derroche de tiempo sino que positivamente dañino para el propio juicio mágico y las reservas de energía. Tómalo como una norma que los demonios sexuales son o completamente reales (aunque sólo sea de una escurridiza manera), o una alucinación.

 

Trabajos autoéroticos con atavismos.

Finalmente llegamos al trabajo autoerótico con atavismos. Ya he tratado con las prácticas atavísticas con más profundidad en mi libro Practical Sigil Magick así que me restringiré aquí a los aspectos esenciales a la magia sexual.

Por trabajo con atavismos mágicos, queremos decir contactar con formas prehumanas de existencia que están todavía genéticamente presentes en los humanos. El concepto tal y como lo conocemos hoy, fue desarrollado por Austin Osman Spare, pero su estructura básica es muy antigua y puede ser encontrada en una u otra forma en casi todas las culturas chamánicas. En general, sólo podemos tratar con las formas animales que forman parte de nuestra evolución, pero hay esfuerzos que conducen hacia atrás a fases incluso más tempranas de desarrollo.

Spare creía (como numerosos chamanes hoy) que la fuente primordial de todo poder mágico yace en nuestro pasado prehumano. Mientras más hacia atrás vamos conscientemente en nuestra evolución, más poderosa se vuelve nuestra magia. Este es, por cierto, el punto real detrás de las prácticas mágico-sexuales sodomitas que la antigüedad nos ha legado; el macho cabrío del sabat de las brujas tenía la misma función.

El descenso dentro de aquellos niveles tempranos de la evolución todavía almacenados en nosotros - como cada desarrollo del embrión en el cuerpo de la madre muestra - puede hacerse en meditación, pero los sigilos y los rituales relevantes de magia sexual son más efectivos. Peter J. Carroll escribe en Psychonaut cómo él una vez como un principiante experimentado en la magia sigílica, cargó un sigilo para lograr "el karma de un gato". En el sistema de Spare, "karma" es entendido como la suma de todas las experiencias de la vida y no, tal y como la palabra es normalmente usada, como una forma de equilibrio de débitos y créditos que todavía tienen que ser vividos. Después de que había casi olvidado esta operación, Carroll encontró un gato en la calle una noche. De repente, algo se encendió entre él y el gato, y corrió chillando y siseando a través de las calles. Como me dijo personalmente, ¡tiene problemas frecuentemente con los perros desde entonces! Esta anécdota es un ejemplo de un muy efectivo pero no dirigido atavismo. La mayoría de principiantes probablemente experimentarán sus primeros atavismos de una forma similar, ¡así que les aconsejo empezar en el nivel de sueño al principio!

Una vez te hayas decidido por un cierto atavismo, puedes convocarlo cargando un sigilo. Con los trabajos autoeróticos, puedes también proceder como sigue: estando dentro de tu símbolo protector (o círculo ritual) te introduces en un relevante trance animal, mientras que en el mismo momento te estimulas sexualmente. Estrictamente hablando, esta es una forma de "trance dentro de un trance" que obviamente necesita mucha práctica. Una dificultad es sincronizar el clímax de la operación mágico-sexual con el clímax del trance animal. El resultado de este trabajo, si es realizado correctamente, será un considerable refuerzo de tu poder mágico y habilidades. Normalmente, usarás un trance animal para dirigir tu magis durante operaciones muy importantes. Una vez se has alcanzado la maestria en esta técnica, se puede tener el control sin cualquier otra forma de trance, ¡porque ésta suministra todo lo que el corazón de un mago pueda desear! Por favor, date cuenta que no dictaminamos qué formas animales usar, esto debes decidirlo por ti mismo. En general, los chamanes rechazan trabajar con animales domésticos, porque han perdido demasiado de su salvajismo original. La mayoría de la gente acaba con animales salvajes cuando realizan la danza chamánica de poder animal.

Un atavismo puede ser tratado y usado como un doppelganger, familiar o psicógono, pero es superior a ellos. Es también mucho más independiente, así que su control demanda una voluntad inflexible - pero también una cierta voluntariedad para el compromiso.

 


Fuentes

Extracto del Capítulo  Practical Applications del libro Secrets of Western Sex Magic de Frater UD. Traducción de Manon, revisada por editor. Anteriormente aparecida en la antigua versión de ZDC (Zona de Caos.com)


Enviado por: Frater Organ

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Magia sexual Frater UD


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