Habitantes del Caos

Alquimia Iniciática (Primera Parte)


 

las tres esencias: azufre, sal y mercurio

La Alquimia ve a la Naturaleza como poderosa, inteligente y creativa - pero moviéndose con lentitud en su evolución de auto consciencia. Por una cuidadosa observación e imitación de los métodos de la Naturaleza, el alquimista es capaz de acelerar el proceso de evolución interna y externa, a través de los tres reinos, el mineral, el vegetal y el animal sin violar ninguna de las leyes de la Naturaleza. Por ejemplo, dejada a sí misma, la Naturaleza puede tardar varios millones de años en convertir la materia vegetal en tierra, brea, carbón y finalmente diamante. Mientras que esto es aceptable para la Naturaleza, cuyo lapso de vida es eterno, para un ser humano con una cantidad limitada de tiempo sobre la tierra, tal proceso de espera es poco práctico, y el hombre debe obtener métodos más rápidos si desea un diamante por ciertas prácticas alquímicas o cabalísticas. Incluso si no es un diamante lo que necesitamos, sino que una tintura para propósitos curativos, no esperaremos que un árbol caiga y se le haga un agujero con la forma natural de un cáliz y después esperaremos que la lluvia y el viento empujen las plantas correctas a su interior, creando una medicina natural que nosotros, entonces tras deambular por el bosque encontremos. En cambio, nosotros elegimos nuestras hierbas, las remojamos, las colamos, y bebemos nuestro té cuando esté hecho. El proceso es el mismo, sólo que más rápido y más eficiente.

Para el alquimista aspirante, la mayoría del trabajo tomará lugar en el reino de las plantas, ya que las plantas trabajadas no son tóxicas, las temperaturas usadas son lentas, y el trabajo lleva los mismos riesgos técnicos que hacer la cena en un fogón. Si puedes hervir agua, puedes hacer alquimia con plantas.

En alquimia, todo está compuesto de tres partes: azufre (alma o esencia individualizada), mercurio (fuerza de vida), y sal (cuerpo físico). Es el trabajo del alquimista separar y recombinar estos tres principios básicos tan a menudo como sea necesario hasta que estén en perfecta proporción y armonía los unos con los otros. Cuando esta armonía es lograda, la creación de una "Piedra", u objeto físico usado en la transformación física y espiritual del alquimista, resultará. Recuerde, la planta contiene todo lo que necesita para evolucionar, aunque el proceso, si es dejado a la naturaleza, será lento. Los alquimistas tienen un limitado lapso de vida comparado a las substancias con las que trabajan; ellos buscan acelerar el proceso de evolución en las plantas y minerales que utilizan y, haciéndolo así, aceleran su propia evolución también. Este reconocimiento de la mortalidad física, combinado con la cantidad de tiempo necesario para lograr la Gran Obra, tal y como es llamada, condujo a muchos alquimistas a buscar el Elixir de Vida, pues al extender sus vidas, podrían completar la tarea que se habían asignados a sí mismos.

Cuando se está trabajando con las plantas, el cuerpo físico de la planta en sí mismo es la sal, sus aceites esenciales son el azufre y el alcohol (y ocasionalmente el agua) es el mercurio. Así, el aspirante a alquimista busca separar estas tres partes y recombinarlas, dando ascendencia a la palabra usada por Paracelso, espagiria. Espagiria es el término griego para "separar y recombinar" y le es dado al trabajo con las plantas, o la Circulación Menor. La Circulación Mayor consiste en trabajos metálicos y minerales; su proceso sigue los mismos principios al del trabajo con las plantas, y es abordado solamente después de que un cierto grado de maestría con las plantas se ha obtenido.

 

las tres esencias y los elementos

Los estudiantes familiarizados con el concepto de los elementos, o el de las fuerzas fundamentales de las que emerge la creación, encontrarán que los conceptos representados por el azufre, el mercurio y la sal les son ya conocidos, sólo que bajo un nombre diferente. En alquimia, justo como en Wicca, en Neopaganismo, o Cábala, nosotros usamos los cuatro elementos para explicar las relaciones entre la energía y la materia. Estos cuatro elementos son el fundamento para todas las experiencias, expresiones de la consciencia y manifestaciones materiales. Existen sobre varios niveles, dando expresiones personales e impersonales de su naturaleza. La alquimia nos ayuda a identificar estos niveles y, haciéndolo así, lograr nuestras metas.

Fuego - En términos impersonales, el fuego es energía pura. Imagínelo como una intensa sensación radiante de calor que todo lo penetra y transforma. En términos personales, imagine el fuego como nuestra semilla espiritual, nuestro ímpetu hacia la realización del ser.

Aire - En términos impersonales, imagine al aire como todas las cosas gaseosas, expansivas y cohesivas. El aire es la Mente Cósmica en acción, y las leyes que el alquimista aprende para poder manipular los elementos internos y externos en orden a crear la Piedra de los Filósofos. En términos personales, imagine al aire como el marco de trabajo teórico de ideas e imágenes, que hace accesible la transformadora aunque aparentemente caótica y peligrosa energía del fuego.

Agua - En términos impersonales, imagine el agua como todas las cosas líquidas. La energía es transferida en un estado líquido, sea agua, lluvia, sangre, hormonas o fluidos sexuales. El agua es el medio práctico de expresión de la energía del fuego después de que ha sido transferida por el aire, justo como el agua asciende y desciende a través de la evaporación. En términos personales, imagine el agua elemental como sus fluidos corporales personales, y también como las emociones que dan fuerza y energía a las ideas, haciéndolas materialmente manifiestas.

Tierra - En términos impersonales, imagine la tierra elemental como toda la materia sólida, incluso la materia subatómica, y los elementos. La tierra es la estructura etérica o red invisible de energía de la que emerge la forma física, así como la forma real en sí misma. En términos personales, imagine la tierra como todas las cosas materiales y sólidas, su cuerpo físico, su cuerpo etérico y todas las cosas en su vida.

Sin embargo, los elementos no existen en un vacío. Ellos están unidos en su fuente común, o Espíritu, simbolizado por una rueda con ocho radios. Este Espíritu es una forma primordial de energía-consciencia que es utilizada en rituales mágicos, así como en alquimia. El Espíritu se expresa a sí mismo en dos formas: una activa, la otra pasiva. Las energías activas del Espíritu dan surgimiento a los así llamados elementos "activos" fuego y aire, mientras que de los aspectos pasivos del Espíritu, emergen los elementos "pasivos" agua y tierra. El fuego y el aire son llamados activos porque son altamente móviles, impredecibles y erráticos a la vez. El agua y la tierra son llamadas pasivas porque están dominadas por otras fuerzas y se mueven sólo cuando se actúa sobre ellas.

Estas mismas ideas básicas existen en la alquimia y demuestran la unidad fundamental de la Naturaleza que subyace a todo trabajo alquímico y mágico. Conforme a la cosmología alquímica, toda la creación surge de una fuente fundamental de energía y consciencia conocida como Caos. Este vasto inmanifestado, vacío de cualquier forma, hace surgir a las dos primarias formas de expresión: una activa, o energía, y la otra pasiva, o materia. Éstas se corresponden idénticamente a las ideas de energía activa y pasiva del Espíritu ya descritas, las cuales son usadas en los rituales de la Cábala moderna. Estas dos formas de energía fundamental, activa y pasiva, después hacen emerger a subdivisiones dentro de ellas mismas, dando forma a los cuatro elementos tal y como los conocemos. Estos elementos entonces se recombinan para crear las tres esencias de la alquimia. El fuego y el aire se combinan para formar la auto-elevada consciencia del azufre; la tierra y el agua se combinan para formar el mundo material y su matriz etérica, o sal; y el aire y el agua se combinan para formar el mercurio, el medium que permite a la energía y la materia comunicarse la una con la otra. Finalmente, es a través de la manipulación de estas tres esencias por el alquimista, separándolas de regreso a sus partes principales y reensamblándolas, que puede acometer el trabajo alquímico y lograr la Piedra de los Filósofos.

"Solve et coagula", significa "separa y recombina", es un término que oirá repetidamente en el trabajo alquímico, y es la llave para todo trabajo oculto. Los alquimistas están constantemente separando y recombinando las varias esencias y elementos de las plantas, minerales y más importante todavía, de ellos mismos, para comprender las leyes ocultas de la Naturaleza y cómo funcionan. Los estudiantes de Tarot ven estas palabras adornando los brazos del Diablo en las barajas de Wirth y Waite, así como en otras barajas de Tarot derivadas del simbolismo cabalístico y alquímico.

 

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Sería buena idea escribir este motto sobre una tarjeta y colocarla donde pueda verla fácilmente, mientras usted esté haciendo su trabajo alquímico. Así como los músculos del cuerpo humano se hacen más fuertes a través del proceso de romper y construir, así lo hacen los poderes de los productos alquímicos que se hacen más potentes a través de un ciclo idéntico de actividad. Este proceso es tan fundamental para la alquimia, y para los experimentos con plantas bosquejados aquí en particular, que usted debería dedicar una considerable cantidad de tiempo meditando sobre las ideas presentadas aquí.

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Mientras que podemos ganar mucho del estudio teórico de la espagiria, solamente en la ejecución real de experimentos obtendremos algún grado significativo de entendimiento y desarrollo. Por esta razón, los siguientes experimentos permitirán a los alquimistas probárselo a sí mismos, sin una gran inversión en equipamiento de laboratorio durante su periodo de prueba. Los métodos dados y el tiempo para completarlos refleja este simple acercamiento de baja tecnología. Sin embargo, con la apropiada cristalería y fuente de calor, puedes reducir dramáticamente el tiempo reducido.

 

Continua en la segunda parte aquí.

 


Fuentes

Capítulo 2 del libro El Sendero de la Alquimia. Por Mark Stavish. Anteriormente publicado en ZDC, Zona de Caos


Enviado por: Ishqueriot

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Tags:

Paradigmas Alquimia Espagiria


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